El centrocampista brasileño Kaká indicó este martes que había escuchado a su corazón para tomar la decisión de seguir en el AC Milan, y decir no a la importante oferta del Manchester City.
"Todos los mensajes que he recibido me han convencido de escuchar a mi corazón y eso es lo que he hecho", afirmó a la cadena de televisión oficial del club milanés. "No fue una decisión financiera", añadió.
"Hubo rumores y especulaciones estos últimos días según los cuales habría discutido con mi padre, pero no es verdad para nada. Tomo siempre mis decisiones en acuerdo con mi familia. Mi mujer ha estado maravillosa, siempre me ha apoyado en mis decisiones", señaló.
"Mi familia estuvo muy bien. Nunca intentó empujarme en un sentido o en otro. Al final fue mi corazón el que habló", añadió Kaká.
Las especulaciones sobre la marcha de Kaká parecían tomar cuerpo ante la oferta económica, aunque no confirmada oficialmente, evaluada entre 100 y 150 millones de euros, que habría sido formulada por Manchester City, propiedad de la familia reinante en Emiratos Arabes Unidos, para fichar al brasileño.
El propietario del AC Milan, Silvio Berlusconi, puso el lunes término a las especulaciones sobre la marcha de Kaká, anunciando que el centrocampista brasileño seguiría en el club milanés. "¡Kaká se quedará en Milán!", declaró el jefe del gobierno italiano y propietario del club siete veces campeón europeo y cuatro del mundo (entre la Copa Intercontinental y Mundial de Clubes), explicando que intercedió el lunes ante el jugador para asegurarse de que no se fuese de Milán.
"Cuando le escuché decir que prefería quedarse, que se sentía privilegiado por poder vestir la camiseta (del Milán), que antepone la cercanía y la amistad, el calor y el afecto que los hinchas le demostraron en estos días, exclamé '¡Aleluya!', y nos dimos un fuerte abrazo", comentó Berlusconi.
Esta misma jornada, hinchas rossoneri depositaron decenas de cartas en el palacete en el que vive Kaká, suplicándole que no fiche por el Manchester City.
"Nuestra carta tiene una página y la escribimos con el corazón para recordarle lo que representa para nosotros y pedirle que se quede aquí", declaró Niccolo, un hincha del AC Milan de 20 años de edad.
"Todos los mensajes que he recibido me han convencido de escuchar a mi corazón y eso es lo que he hecho", afirmó a la cadena de televisión oficial del club milanés. "No fue una decisión financiera", añadió.
"Hubo rumores y especulaciones estos últimos días según los cuales habría discutido con mi padre, pero no es verdad para nada. Tomo siempre mis decisiones en acuerdo con mi familia. Mi mujer ha estado maravillosa, siempre me ha apoyado en mis decisiones", señaló.
"Mi familia estuvo muy bien. Nunca intentó empujarme en un sentido o en otro. Al final fue mi corazón el que habló", añadió Kaká.
Las especulaciones sobre la marcha de Kaká parecían tomar cuerpo ante la oferta económica, aunque no confirmada oficialmente, evaluada entre 100 y 150 millones de euros, que habría sido formulada por Manchester City, propiedad de la familia reinante en Emiratos Arabes Unidos, para fichar al brasileño.
El propietario del AC Milan, Silvio Berlusconi, puso el lunes término a las especulaciones sobre la marcha de Kaká, anunciando que el centrocampista brasileño seguiría en el club milanés. "¡Kaká se quedará en Milán!", declaró el jefe del gobierno italiano y propietario del club siete veces campeón europeo y cuatro del mundo (entre la Copa Intercontinental y Mundial de Clubes), explicando que intercedió el lunes ante el jugador para asegurarse de que no se fuese de Milán.
"Cuando le escuché decir que prefería quedarse, que se sentía privilegiado por poder vestir la camiseta (del Milán), que antepone la cercanía y la amistad, el calor y el afecto que los hinchas le demostraron en estos días, exclamé '¡Aleluya!', y nos dimos un fuerte abrazo", comentó Berlusconi.
Esta misma jornada, hinchas rossoneri depositaron decenas de cartas en el palacete en el que vive Kaká, suplicándole que no fiche por el Manchester City.
"Nuestra carta tiene una página y la escribimos con el corazón para recordarle lo que representa para nosotros y pedirle que se quede aquí", declaró Niccolo, un hincha del AC Milan de 20 años de edad.
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