domingo, febrero 01, 2009

Llegó la hora del Super Bowl XLIII

La XLIII final del fútbol americano será histórica. Primero, porque los Acereros de Pittsburgh pueden conseguir su sexto título y convertirse así en la única franquicia en lograr tal hazaña en el fútbol americano. Y segundo, porque los Cardenales de Arizona, luego de 70 años, tratarán de romper el maleficio de ser una de las peores escuadras de la liga al lograr subirse a la cima y unirse al selecto grupo de equipos que han ganado el trofeo Vince Lombardi.

Hay un refrán en el fútbol americano que reza: “Las defensivas se encargan de ganar campeonatos, pero las ofensivas de ganar partidos claves”. Hoy se verá cuál de las dos tiene mayor peso, ya que cada una de las franquicias tiene su estilo muy bien defino.

Una es más ofensiva. Es el caso de Arizona, que se ha caracterizado por tener series de ataque, pases cortos, rápidos y jugadas de “play-action” con finta y acarreo. A pesar de su estilo, Kurt Warner cree que la final será dura y vaticina mucho trabajo para poder derrotar a los Acereros. “Nos mediremos contra un grupo de trabajadores, duros, físicos”, señala el mariscal de campo.

Por su estilo de juego, los Cardenales distan mucho de la imagen que proyectaron los Acereros a lo largo de la temporada, quienes basándose en el uso de pases largos, pero sin dejar de depender de su fortaleza defensiva, han logrado llegar hasta las últimas instancias. Esta característica quedó clara cuando en el último juego de la AFC, Troy Polamalu frenó a base de tacleadas e intercepciones la ofensiva de Baltimore.


La destacada actuación de su línea de bloqueo y la certeza de “Big Ben” Roethlisberger hicieron que Pittsburgh llegara su séptimo Tazón con la posibilidad de convertirse en la primera franquicia en lograr seis campeonatos y superar a los 49ers y a los Cowboys, con quienes se encuentra igualado a cinco por bando.

Por este panorama, tendrán que cuidarse de no ser bloqueados o interceptados Larry Fitzgerald y Warner, quienes gustan mucho de un circo aéreo, aunque en sus últimos partidos de playoff mostraron poco de ese estilo y la ofensiva de Arizona se presentó mucho más conservadora, sin duda alguna, por lo que estaba en juego, el pase a la final de la NFL.

Por su parte, Roethlisberger no tendrá que depender mucho de su bolsa de protección porque la defensiva de Arizona estará presionándolo y lo obligará a que lance pases rápidos para buscar a Santonio Holmes o a Jeff Reed, sus alas abiertas en el rectángulo.

A pesar de las diferencias de juego entre ambas escuadras, la afición espera disfrutar de un gran encuentro de fútbol americano.

Solo falta que las dos franquicias no decepcionen ya que por tradición e historia el Super Tazón es uno de los programas con mayor audiencia televisiva, al menos en la unión americana, a tal grado que anunciarse en este evento puede llegar a costar $1 millón o más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario